Fernández Vara aboga por una política que afronte los desafíos y no solo solucione los problemas

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha abogado por una política salga del espacio donde solo se intentan resolver los problemas para intentar afrontar desafíos como los del cambio climático, el envejecimiento de la población, la despoblación y el modelo energético.

Estas declaraciones han sido realizadas durante el encuentro que ha tenido lugar, este lunes, en la Escuela Superior de Hostelería y Agroturismo de Extremadura de Mérida, entre alumnos del Máster en Economía Verde y Circular y empresas del sector.

El jefe del ejecutivo extremeño ha destacado que el cambio climático es el mayor desafío al que nos enfrentamos y, en este contexto, ha añadido “que debemos definir qué tipo de planeta queremos”.

El presidente de la Junta de Extremadura ha expresado la necesidad de que “haya gente formada en Extremadura en muchos ámbitos” y para él, los alumnos de este Máster “están rellenando un hueco necesario para producir el gran cambio necesario en nuestra sociedad”.

Para el jefe del ejecutivo extremeño “las generaciones nuevas tienen conciencia de la situación del planeta y las anteriores como la mía no” por lo que los jóvenes deben convencer a sus padres y abuelos de la necesidad de cuidar el planeta y el medio ambiente”.

“No podemos estar pendiente solo de las próximas elecciones si no de las próximas generaciones”, ha afirmado.

Por otra parte, Fernández Vara ha abogado por poner en valor más la calidad que la marca y poner la producción y a quien lo produce en el sitio que se merece en nuestra sociedad.

Se trata –ha dicho- de tener claro lo que no hay que hacer en relación con los problemas derivados del cambio climático y dar respuesta a una demanda que parece casi ilimitada con unos recursos naturales finitos.

Por último, en relación con el transporte ferroviario, Fernández Vara, ha resaltado la necesidad de que no solo sea para salir o para llegar a Extremadura, sino también para vivir y poder crear una gran ciudad de ciudades entre Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz  que se interrelacionen mucho más, como ocurre en otros puntos de España.