El Consejo de Gobierno aprueba el decreto por el que se regula el procedimiento de concesión de la etiqueta ecológica de la UE

El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto por el que se regula el procedimiento de concesión de la etiqueta ecológica de la Unión Europea.

La Etiqueta Ecológica Europea fue creada mediante el Reglamento (CEE) 880/1992 del Consejo, de 23 de marzo de 1992, como uno de los instrumentos voluntarios de las empresas y los consumidores para mejorar su actuación ambiental. Constituye una parte importante de la política comunitaria, como mecanismo incluido en el Plan de Acción Comunitario de Producción y Consumo Sostenible y Política Industrial Sostenible.

El objetivo que se persigue con la etiqueta ecológica europea es crear un distintivo que identifique a aquellos productos y servicios que pueden reducir los efectos ambientales adversos, contribuyendo así a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de protección del medio ambiente y, al mismo tiempo, se informa al consumidor de las ventajas concretas que supone el consumo de dichos productos o servicios.

La regulación contenida en el decreto aprobado hoy será de aplicación a todas aquellas mercancías que se produzcan, fabriquen o comercialicen por primera vez en el territorio de la Comunidad Autónoma de Extremadura y a los servicios que se presten en ella.

Quedan excluidos de este ámbito de aplicación los medicamentos para uso humano y veterinario, y tampoco se concederá a los productos que contengan sustancias o preparados que respondan a criterios que los clasifiquen como tóxicos o peligrosos para el medio ambiente.

El procedimiento para la obtención de la etiqueta ecológica se inicia mediante la presentación voluntaria de la solicitud ante la Dirección General de Medio Ambiente y debe acompañarse del informe en el que se certifique que el producto para el que se solicita la etiqueta ecológica de la UE cumple todos los criterios formulados por la Comisión Europea para la categoría de productos pertinente.

En caso de otorgarse, se asignará un número de registro al producto y se celebrará un contrato con el solicitante sobre las condiciones de uso de la etiqueta ecológica de la UE. Además, se comunicará la concesión a la Comisión Europea, a través del órgano competente de la Administración del Estado, a fin de que introduzca el producto en el registro común.