Síntesis del diagnóstico

En los últimos años la industria está emprendiendo en el mundo profundos cambios y aún le esperan intensas transformaciones adaptativas, tanto en sistemas de producción como en la concentración que se está produciendo.

En 2030, China será la economía mundial más importante, mientras que la UE ocupará el tercer puesto, con el ascenso de los BRIC (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) de modo generalizado en el comercio internacional. Sin embargo, el cambio de paradigma en el modelo industrial, como consecuencia de la sobreexplotación de los recursos, el efecto del cambio climático y la denominada cuarta revolución industrial, impulsada por la robótica y otras tecnologías, están cambiando el enfoque con el que se abordan las oportunidades de desarrollo industrial en todas las regiones del mundo.

Durante más de dos siglos la industrialización ha sido la principal fuerza impulsora del crecimiento económico y el gran incremento de los niveles de vida que el mundo desarrollado ha experimentado. En la actualidad, el crecimiento industrial sigue siendo una necesidad acuciante para alcanzar objetivos de desarrollo global como aliviar la pobreza, ofrecer bienes y servicios, crear empleo o incrementar el nivel de vida de buena parte de la población mundial.

Sin embargo, la volatilidad de los precios de la energía, las materias primas y los alimentos, el aumento de la variabilidad del clima y el declive de la salud de los ecosistemas están haciendo que los problemas energéticos, de productividad y de seguridad de los recursos estén cada vez más presentes en la agenda internacional y que se proponga un viraje del modelo industrial tradicional hacia otro más sostenible.

En este contexto reconocido por las instituciones internacionales y la misma ciudadanía, la búsqueda del crecimiento económico y el bienestar necesitan poner límites al consumo desenfrenado de recursos y los daños ambientales asociados que ha sido el principal motor de crecimiento en el pasado.

Extremadura no ha podido aprovechar las oportunidades que el desarrollo industrial aportó al progreso económico de otras regiones de España y Europa, sufriendo gravemente la pérdida de casi la mitad de la población y un fuerte empobrecimiento y desempleo general. En la actualidad la región afronta con ciertas garantías su adaptación a un modelo industrial más sostenible en la gestión circular de los recursos y su transformación, al disponer de excelentes recursos naturales y avances científico-tecnológicos en sectores tan relevantes como el agroalimentario, las energías renovables, la salud, las tecnologías o el desarrollo de servicios de ocio. Extremadura podrá mejorar sus estándares de calidad de vida y contribuir a la conformación de un modelo de desarrollo sostenible europeo a medida que avance en la implantación de la economía verde y circular.

Objetivos operativos

En la vigente Estrategia Industrial de Extremadura hasta el año 2020, se plantean objetivos para los diferentes sectores que integran el sector industrial que deben adaptarse a los nuevos escenarios de la política europea, en el marco de una economía verde y circular que garantice un modelo industrial que aproveche la circularidad de los recursos y del subsuelo con eficiencia y criterios de sostenibilidad. Su objetivo funcional, junto a la diversificación productiva, es atraer y generar inversión en la industria regional.

  • Poner a disposición del sector industrial todos los recursos existentes para facilitar la rentabilidad de la inversión y en las fases operativas de cada proyecto.
  • Estructurar las cadenas de valor sectoriales, así como favorecer las economías de aglomeración en torno a los sectores estratégicos que define la RIS3 y el nuevo escenario estratégico de la economía.
  • Aumentar la dimensión media de las empresas industriales de Extremadura, incrementando la productividad.
  • Facilitar los medios que permitan la capacidad de las empresas del sector industrial, incrementando la inversión en I+D+i.
  • Focalizar la administración regional hacia la gestión proactiva de los proyectos industriales regionales, con una clara orientación hacia la economía verde y circular.

 

Descripción de la propuesta

Europa se marca para 2020 el objetivo de llegar al 20% del PIB en su sector manufacturero, al 23% integrando la producción del sector energético, mientras que la Estrategia Industrial de Extremadura 2020 se plantea llegar al 15,3% de su PIB a través del sector industrial (11,3% del PIB). Un reto exigente para la sociedad extremeña en general que se deberá evaluar en el año 2021 y un difícil objetivo para su sector empresarial, su sistema de investigación, ciencia y tecnología, su sistema educativo, financiero y el sector público.

El sector industrial extremeño, no obstante, pugna por desempeñar un papel relevante en la economía de la región durante los próximos años, teniendo en cuenta que el déficit industrial actual, de 5 puntos inferior a la media nacional (7% del PIB regional frente al 12% de España), dificulta el desarrollo económico regional y la creación de riqueza, pues es el que añade mayor productividad a la economía, el más intensivo en inversión en I+D+i y el que garantiza una balanza comercial más positiva.

La necesidad de contar con métodos de producción sostenibles y de hacer un uso más eficiente de los recursos, una industria verde, es cada vez más evidente. Esto es especialmente importante para Extremadura, que tiene una oportunidad excepcional en el contexto europeo de evitar los graves errores ambientales que el mundo ha cometido durante su desarrollo in La presente estrategia en el horizonte de 2020 debe contar con la participación de los agentes sociales más representativos, en el marco del diálogo social y con todos los grupos políticos con representación en la Asamblea de Extremadura, para definir durante el periodo 2018-2020 un escenario revisado y adaptado al cambio de paradigma económico de la industrialización que proponen los organismos internacionales y la Unión Europea.

La Estrategia Industrial 2020 y su revisión implica a la totalidad de las consejerías de la Junta de Extremadura con responsabilidades en el desarrollo regional, de la mano de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, así como al sector público empresarial, cuya misión está conectada con el desarrollo a través de Avante Extremadura y Fundecyt-Parque Científico y Tecnológico, e incorporando a la Universidad de Extremadura para alcanzar un alto nivel de tecnificación medioambiental al tiempo que se moderniza el sistema industrial regional.

Algunos ejemplos de actuaciones concretas 2017-2020

  • Actualizar y desarrollar la estrategia de industrialización de Extremadura, incorporando la economía verde y la economía circular.
  • Elaboración y aprobación de una Estrategia sobre bioeconomía en Extremadura.
  • Apoyo de equipos de expertos comunitarios en Proyectos sobre alta tecnología en agricultura.