Síntesis del diagnóstico

La ordenación del territorio de Extremadura se enfrenta a una densidad de población baja (26,62 hab/km2), cuatro veces inferior a la del conjunto de Es­paña, con una extensión de 41.635 km2 (el 8,25% del total) y una población de 1.089.990 habitantes (el 2,34%). Contando la región con 380 municipios, el 78% de sus habitantes residen en las 15 principales localidades de más de 9.800 habitantes. El hecho de que la población de Extremadura se en­cuentre muy dispersa en el territorio, con muchos municipios pequeños y en torno a 24 comarcas rurales, obliga a una ordenación territorial que va­lore la ruralidad, contribuya a combatir el despoblamiento y aproxime a las extremeñas y los extremeños los servicios a los que tienen derecho, en condiciones de igualdad para todos.

Una ordenación acorde de los servicios sanitarios, educativos y sociales, y una red de carreteras que permita con seguridad y comodidad prestar és­tos, así como conectar con otros medios de transporte, resultan imprescin­dibles, al igual que un ferrocarril que garantice también la conectividad con otros medios de transporte. Extremadura cuenta con unos 16.338 Km de carreteras, siendo éstas las principales, si no las únicas, vías de comunica­ción que posibilitan los flujos económicos y sociales, dentro de la región y con el resto de España, Portugal y Europa. En coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el ODS9 pretende potenciar la inversión en in­fraestructuras y la innovación como motores fundamentales del crecimien­to y del desarrollo económico, siempre desde una perspectiva de sostenibi­lidad industrial. El ODS 11 busca lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Las políticas de la Junta de Extremadura en materia de arquitectura y vivienda buscan alinearse con los ODS y las metas aprobadas en la Conferencia ONU-HABI­TAT III (Quito, 2016) sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible. Los pilares de estas políticas profundizan en el derecho a una vivienda digna, en una economía sostenible y equilibrada y en la innovación y la creatividad.

Además de una ordenación del territorio rural-urbano coherente con una estrategia de economía verde y economía circular, Extremadura plantea en este marco un urbanismo sostenible y una construcción verde. Las inicia­tivas internacionales marcan, específicamente, los límites de los impactos ambientales que pueden producir la obra pública y la edificación. En Extre­madura ya existen unas 600.000 viviendas, de las que más de dos tercios incumplen las condiciones mínimas de confort y precisan de una reforma energética (en España, el sector residencial representa un 18% del con­sumo global de energía), cuando no una rehabilitación integral. En la última década, la especulación urbanística y el estallido de la burbuja inmobiliaria se han asociado a múltiples problemas, por su efecto negativo sobre el medio ambiente y en el empleo. La incorporación de iniciativas sobre sos­tenibilidad urbanística, así como la rehabilitación integral y modernización energética de edificios y viviendas, contribuyen a ofrecer técnicas eficien­tes, saludables e inteligentes, por ejemplo a través de la bioconstrucción, la recuperación de residuos de construcción y demolición y el cohousing, modelo de viviendas caracterizado por la autopromoción, la autogestión y la falta de jerarquía (experimentado por el Proyecto eco cohousing senior de viviendas colaborativas verdes de la Asociación Vivienda Colaborativa Co­housing Extremadura).

Objetivos operativos

  • Adecuar el marco legal y las normas de ocupación del suelo y planea­miento a los nuevos retos de la ordenación del territorio en Extrema­dura, en los ámbitos comarcal, regional y transfronterizo.
  • Profundizar una estrategia de movilidad que vertebre el territorio ru­ral-urbano y facilite la plena accesibilidad.
  • Promover intervenciones integrales e inteligentes para edificios y vi­viendas sostenibles.
  • Promover la rehabilitación del parque inmobiliario con criterios de efi­ciencia energética.

 

Descripción de la propuesta

La ordenación territorial sigue afrontando en Extremadura el reto de equili­brar el espacio geográfico, rural-urbano, de modo que se garantice el bien­estar social de sus habitantes y la posibilidad de que éstos/as mantengan su vinculación con el territorio. Es preciso, pues, facilitar las comunicacio­nes terrestres para que toda la población pueda acceder en condiciones de igualdad a recursos públicos, a centros de trabajo y estudio y a lugares de ocio, y aproximar los recursos a todas las zonas y comarcas de la región. Una red homogénea y equilibrada para el conjunto de Extremadura, concebida como servicio público, será un factor determinante para el desarrollo de la Comunidad Autónoma. Una premisa irrenunciable será contribuir a la con­servación del medio ambiente y la consecución de un alto nivel de calidad ambiental, previniendo su deterioro y facilitando la recuperación del patri­monio natural y la biodiversidad.

En este contexto de ordenación territorial equilibrada, el urbanismo soste­nible y la construcción verde permiten disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero producidos al habitar las viviendas, facilita la generación de puestos de trabajo y mejora el confort y la calidad de los inmuebles, sin olvidar que las infraestructuras de transporte favorecen la accesibilidad a los territorios e inciden en los usos del suelo. En suma, regeneración urbana y rehabilitación integral antes que nueva construcción, eficiencia en la edifica­ción, racionalidad en la movilidad, inteligencia en la urbanización y ecología integrada.

La ordenación urbana del futuro ha de superar la concepción presente en los planes de clasificación del suelo del siglo XX, pasando a ser el resultado de una estrategia que en la política urbanística municipal y comarcal integra los objetivos del resto de políticas que inciden en el territorio, la sociedad, la economía y el medio ambiente, poniendo el acento en la participación ciu­dadana, la transparencia y la eficacia.

El componente rural de Extremadura y sus comarcas, así como la función de articulación territorial que tienen las ciudades, han de estar presentes en el desarrollo inteligente de todo el territorio extremeño.

Los recursos naturales son la base del desarrollo de una Extremadura rural que tiene en las políticas de ordenación del territorio herramientas para un urbanismo sostenible y una construcción de obra pública y de viviendas ver­de y de calidad.

Las políticas extremeñas de desarrollo rural fomentan la ordenación y cohe­sión de las comarcas, corrigiendo los desequilibrios entre localidades, valo­rando lo micro y aminorando las desigualdades entre municipios grandes y municipios pequeños.

Una ordenación que vertebre este territorio y facilite la accesibilidad univer­sal, a través de la sostenibilidad, seguridad y comodidad en las comunicacio­nes, justifica que el Plan de Infraestructuras Viarias de Extremadura apueste por una red de alta capacidad. En coherencia con ello, también los sistemas constructivos deben evolucionar hacia la eficiencia.

Para reducir el impacto medioambiental del sector de la construcción y el consumo energético de los edificios se señalan acciones como: ocupación verde, nuevas profesiones en la construcción, ecodiseño en el sector de la construcción y viviendas de altas prestaciones energéticas. Así, EDEA CICE (Centro de Innovación y Calidad de la Edificación) se presenta como un re­curso educativo para la capacitación de docentes, estudiantes y ciudadanía y para mejorar la productividad y competitividad de las pymes y profesiona­les de la región, redundando en la dinamización del sector y en la participa­ción de Extremadura en proyectos europeos que requieran de la coopera­ción con otras regiones europeas.

La crisis energética y el cambio climático imponen técnicas constructivas tradicionales, como la bóveda extremeña, y de baja energía incorporada. La bioconstrucción y el cohousing –modelo caracterizado por ser autopro­movido, eco-diseñado, autogestionado, carente de jerarquía, favorecedor de la independencia…–, con criterios de sostenibilidad, son referentes de buenas prácticas para la economía verde y circular y tienen una importancia creciente para la región.

Agentes implicados

La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, asume las competencias en materia de ordenación territorial y urbanística y de regulación del mercado del suelo.

Se implican en la línea estratégica la totalidad de agentes sociales y econó­micos de Extremadura, en particular entidades intermedias y privadas de los sectores y ámbitos más directamente relacionados con la ordenación del territorio, el urbanismo y la construcción, así como administraciones locales competentes en estas áreas y el sector del conocimiento, siendo fundamental garantizar la participación de la ciudadanía en este sistema de gobernanza de la estrategia de economía verde y economía circular.

Algunos ejemplos de actuaciones concretas 2017-2020

  • LOTUS – Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Ex­tremadura.
  • Elaboración y aprobación de los planes territoriales de las comarcas extremeñas.
  • Proyecto para la elaboración de las directrices de ordenación territorial de Extremadura.
  • Proyecto transfronterizo RIESGOSACE.
  • Proyecto transfronterizo REDTI (Tajo internacional rede)
  • Proyecto transfronterizo BIOTLA 2020 (Biodiversidad y ordenación del territorio Lago Alqueva 2020).
  • Estrategia de movilidad urbana y rural sostenible
  • Programa de impulso extremeño a la construcción sostenible e inteli­gente.
  • Activación de una red y Observatorio de vigilancia e inteligencia estra­tégica.
  • Programa de rehabilitación sostenible e impulso de la eficiencia ener­gética.
  • Creación de una cultura de “Rehabilitación y construcción sostenible”.
  • Economía colaborativa y construcción sostenible.
  • Proyecto de I+D sobre la situación energética del parque de viviendas extremeño.
  • Ayudas a la rehabilitación energética de edificios, destinadas a mejorar la construcción e instalaciones (eficiencia energética).
  • Promoción del uso de las energías renovables para la producción de electricidad y usos térmicos en edificación y en infraestructuras públi­cas.
  • Línea de rehabilitación de vivienda. Línea de calidad y sostenibilidad.
  • Programa de fomento de la rehabilitación edificatoria.
  • Desbroce y limpieza de márgenes en la Red de Carreteras de Extre­madura.
  • Mejora, mantenimiento y equipamiento sostenibles de las infraestruc­turas de los Centros de Menores de la Comunidad Autónoma.
  • Sistema de descontaminación biológica ambiental de zonas y superfi­cies en instalaciones sanitarias.
  • Red Transfronteriza de Carreteras Verdes.
  • Instrumentos políticos para políticas de eficiencia energética -FINER­POL-.
  • Investigación, Desarrollo y Energías Renovables para la mejora del teji­do empresarial en Centro, Extremadura y Alentejo -IDERCEXSA.
  • Inversiones de Eficiencia Energética en edificios plurifamiliares.
  • Acciones de mejora energética en edificios públicos y privados de Ex­tremadura.
  • Materiales reciclados y naturales para el desarrollo de Edificios de Con­sumo Casi Nulo con Baja Huella de Carbono.
  • Nuevos criterios de diseño en vivienda y rehabilitación con criterios de salud.
  • Impulso del proyecto para la construcción de biomasa térmica en Ex­tremadura.
  • Proyecto IDIAQUA sobre potenciación de la I+D+i de excelencia en materia de depuración de las aguas en pequeñas aglomeraciones ur­banas.
  • Proyecto de Mejora de la calidad del agua embalsada: Gestión sosteni­ble de las micro cuencas de los embalses de abastecimiento.
  • Proyecto piloto de depuración sostenible mediante suministro eléctri­co a la EDAR de La Codosera procedente de energías renovables.
  • Modernización y Rehabilitación de mercados de abastos.
  • Implantación de técnicas de análisis de riesgo como herramienta inno­vadora de gestión de estaciones de tratamiento de agua potable y de aguas residuales.
Balneario de Alange