Síntesis del diagnóstico

En un planeta finito con una población en aumento y con países en vías de desarrollo cuyo PIB se incrementa a un ritmo muy superior al de los países más avanzados, las reservas de materias primas energéticas como el gas y el petróleo, limitadas y amenazadas, se concentran en países con gran­des reservas, lo que conlleva riesgos geoestratégicos y la volatilidad en los precios que afectan al sistema económico europeo, nacional y, por tanto, extremeño.

El V Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos so­bre el Cambio Climático (IPCC), publicado en 2014, ratifica que la influen­cia humana en el sistema climático a través de las emisiones de gases de efecto invernadero es concluyente: cada una de las tres últimas décadas ha sido más caliente que la anterior y el cambio climático amplificará los riesgos existentes y creará nuevos peligros para los sistemas naturales y la socie­dad humana. En España, durante los años 2016 y 2017 se han alcanzado las temperaturas medias más altas desde que se realizan mediciones.

Desde un punto de vista positivo, el avance tecnológico que se observa en relación con las energías renovables y su cada vez mayor contribución a la producción energética global, hace concebir esperanzas de poder disponer a medio plazo de recursos energéticos, generados en los entornos locales y regionales que contribuyan a la autosuficiencia, al tiempo que atenúen los efectos sobre el calentamiento global. Sin esfuerzos de mitigación adicio­nales a los que ya están en marcha, los impactos medioambientales, so­ciales y económicos a finales del siglo XXI serán irreversibles y en muchos casos trágicos. Los nuevos objetivos de mejora de la eficiencia energética y de participación de las energías renovables en el mix europeo, serán esta­blecidos en una futura sesión en el Parlamento en 2018.

Se deberá tener presente que la legislación a veces supone una limitación para las energías renovables y que no contempla determinados modelos de negocio o de producción para el autoconsumo. Es importante la colabora­ción continuada entre administración, ciudadanía y empresas para resolver las diferencias de criterio, pues estas últimas son un agente importante para el fomento del consumo de energías limpias y una excelente facilitadora de trámites y gestiones.

Objetivos operativos

Durante los próximos tres años (2018-2020) se deberán mantener los ob­jetivos estratégicos del Acuerdo para el Desarrollo Energético Sostenible de Extremadura 2010-2020 –el primero de ellos, crear una conciencia de aho­rro energético, tanto colectiva como individual, en todos los sectores de la sociedad y la economía:

  • Facilitar que el sector energético nacional e internacional siga involu­crándose en el desarrollo de la región, de forma que no se detenga la actividad y se cree empleo de calidad.
  • Desarrollar nuevas infraestructuras de transporte y distribución de energía para conseguir redes malladas que aseguren la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas y la capacidad de de­sarrollo industrial.
  • Lograr la máxima penetración en el territorio de las energías renova­bles como base para el desarrollo equilibrado de la región, con el máxi­mo respeto al medio ambiente y como componente esencial en la lu­cha contra el cambio climático.
  • Fomentar el desarrollo de las nuevas tecnologías para conseguir el li­derazgo en el sector energético, de forma que Extremadura sea un campo de ensayos y de mejora de diversas tecnologías energéticas avanzadas.
  • Crear empleo con personal cualificado, incrementando significativa­mente el peso del sector energético en la economía regional.
  • Revisar y diseñar una nueva estrategia de energía sostenible para el periodo 2020-2030 en el marco de los acuerdos y recomendaciones europeas y nacionales.

 

Descripción de la propuesta

La Unión Europea ha establecido diferentes actuaciones dirigidas al cumpli­miento de sus objetivos energéticos y climáticos para los años 2020 y 2030, escenario en el que se enmarcan las actuaciones del Modelo de Energía Sostenible de Extremadura que se vienen ejecutando desde el año 2010 y aprobado en forma de pacto político por el Pleno de la Asamblea de Extre­madura desde el 22 de abril de ese mismo año. Este modelo deberá revisar­se al final de la presente década, para conformar una estrategia que avance hacia la sostenibilidad energética regional y la convergencia con el modelo de transición que plantea la Estrategia EXTREMADURA 2030.

 

Factores combinados, como el incremento de la demanda energética y el impacto en el cambio climático, siguen propiciando durante esta última dé­cada 2010-2020 que las directrices derivadas de la política energética eu­ropea determinen la estrategia española y regional en este sector, que gira en torno al cambio climático, el ahorro y la eficiencia energética, las energías renovables, la diversificación de las fuentes de aprovisionamiento de ener­gía primaria y el desarrollo de las infraestructuras.

Las instituciones europeas han desarrollado un conjunto de actuaciones de carácter energético para limitar los efectos del Cambio Climático, que mar­can las directrices y las metas que deben cumplir los gobiernos nacionales, regionales y locales para conseguir:

  • La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% por debajo del nivel de 1990 para el año 2030.
  • El aumento de la cuota de las energías renovables, al menos al 27% para el conjunto de la UE, para impulsar la inversión en el sector, crear crecimiento y empleo y mejorar la seguridad del suministro.
  • Alcanzar en 2030 un ahorro del 27%, para lograr una energía más bara­ta, reducir la dependencia de los suministros externos y crear oportu­nidades para la economía y el empleo.
  • La reforma del sistema de comercio de emisiones de la UE, estable­ciendo una reserva de estabilidad en el mercado a principios del próxi­mo período de comercio de emisiones en 2021.
  • Indicadores clave para evaluar el progreso en el tiempo y proporcionar una base objetiva para la acción política en función de las necesidades.
  • Un nuevo sistema de gobernanza, con voz única, basada en los planes nacionales para una energía competitiva, segura y sostenible.
  • Elaboración de un informe sobre precios y costes de la energía en los estados miembros que se compararán con los de sus socios comer­ciales.

 

En el ámbito nacional, en España, sirven de referencia el Plan de Energías Renovables PANER 2011-2020 y el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020. En Extremadura, el vigente acuerdo para el Desa­rrollo Energético Sostenible 2010-2020 cuenta con una inversión (según fuentes de la Agencia Extremeña de la Energía) que se está destinando prioritariamente al desarrollo de energías renovables, al ahorro y eficiencia energética, a la infraestructura eléctrica de transporte y de distribución y a la infraestructura gasista. Durante los próximos años se pondrá el acento en la mejora de la competitividad y sostenibilidad energética en la industria mediante el impulso del uso de energías renovables, la reducción del con­sumo y el incremento en el uso de renovables en edificios y en el hogar, la promoción de una administración pública más eficiente energéticamente, el fomento de la eficiencia y aprovechamiento de los recursos existentes en el sector primario, el impulso en la producción de energías renovables y la promoción del desarrollo de tecnologías energéticas renovables.

Aunque Extremadura ya ha superado, parcialmente, el objetivo de la UE de consumo de energía renovable para 2030 –en relación con la generación eléctrica con energías renovables–, durante el próximo periodo 2020-2030 y siguiendo las recomendaciones europeas y nacionales, la línea estratégi­ca sobre el modelo de energía sostenible deberá continuar con la maximi­zación del fomento de la eficiencia energética. También deberá propiciar la incorporación de nuevas instalaciones de aprovechamiento de energías re­novables, intensificar las actuaciones en materia de ahorro energético y de incremento del equipamiento de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables en edificios, avanzar en el transporte y la movilidad sostenible y mejorar la sostenibilidad del parque de generación eléctrica, mediante la incorporación de nuevas instalaciones de renovables y de co­generación, incrementando la generación distribuida y fomentando el au­toconsumo.

En materia de renovables se deberán marcar en la estrategia objetivos rea­les que fomenten la concienciación y el desarrollo de una normativa sobre el autoconsumo y el consumo cooperativo de energías limpias, creando centros de demostración de cómo ayudar a la ciudadanía y a empresas a su implantación.

La administración, en este sentido, debe plantear la convocatoria de ayudas teniendo en cuenta la realidad, promover la flexibilidad para poder gestio­narlas y recoger la energía fotovoltaica y el autoconsumo de forma amplia en la regulación pública.

En relación con la bioenergía y la biomasa, teniendo muy presente el valor que tiene para el medio rural, la administración pública debe ser un ejemplo de uso y gestión implantando redes de calor en grandes centros adminis­trativos y ser valorada como una fuente de energía importante para la es­trategia, promoviendo mapas de centros logísticos de biomasa por zonas, regulando y valorizando su aprovechamiento e intentando relacionar pro­ducción y consumo de proximidad.

El abordaje del tema de la problemática de la energía nuclear trasciende las fronteras de ámbito autonómico e incluso estatal. Nuestro cercano país Portugal sigue con extraordinaria atención el funcionamiento y las noticias que afectan a Almaraz, no sólo por su cercanía geográfica sino también por la conectividad del Tajo. Se debe exigir al gobierno central un claro calenda­rio de cierre de las centrales nucleares en nuestro país, como consecuencia de la renuncia al uso de la energía nuclear. Este calendario de cierre afec­tará a la única central nuclear existente en nuestra región, sita en Almaraz. Su cierre obliga a ir trabajando en un plan social e industrial de desarrollo de esta zona que podría estar basado en proyectos de energías renovables, aprovechando la magnífica situación y la red de transporte de energía que hasta entonces continuará utilizando la central.

Tampoco puede pasar inadvertida la explotación de los recursos mineros de Extremadura, que aunque regulados por normativas de ámbito estatal y autonómico deben estar siempre basados en criterios de sostenibilidad, es decir, que al criterio económico se le una de manera indisoluble el social y el medioambiental, vigilado por los exhaustivos controles marcados para los estudios de impacto ambiental de nuestra legislación regional.

Agentes implicados

Para la realización del Modelo Energético Sostenible de Extremadura se de­berá seguir contando con las empresas del sector, con la propia Administra­ción Regional, con las organizaciones ciudadanas y, muy especialmente, con los agentes que conforman el Sistema Extremeño de Ciencia y Tecnología (SECTI), el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CICYTEX), y los Centros de Investigación de la Universidad y la Agencia Extremeña de la Energía (AGENEX), que tienen en el VI Plan Regional de I+D+i una de sus principales herramientas. Todos ellos, agentes activos imprescindibles tam­bién para la ejecución de la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCU­LAR EXTREMADURA 2030.

Algunos ejemplos de actuaciones concretas 2017-2020

  • Desarrollo de políticas de Lucha contra la pobreza energética.
  • Proyectos de ahorro y eficiencia energética.
  • Energías renovables. Autoconsumo.
  • Energías Renovables. Instalaciones en la tecnología solar térmica de baja temperatura.
  • Energías Renovables. Biomasa
  • Energías renovables. Biogás.
  • Proyecto GREENER-EX. Apoyo técnico a inversiones públicas en ener­gía.
  • Proyecto ENERINVEST. Plataforma Nacional de Inversiones energéti­cas.
  • Proyecto FINERPOL. Instrumentos financieros para la rehabilitación energética de viviendas.
  • Proyecto REHABILITE. Plataforma Transnacional de Rehabilitación
  • Energética.
  • Proyecto ENERSELVES. Integración de energías renovables para auto­consumo de edificios.
  • Proyecto CISMOB. Políticas de promoción de movilidad sostenible.
  • Proyecto SOCIAL GREEN. Rehabilitación energética de vivienda social.
  • Proyecto SOLARCV. Desarrollo de una certificación europea para el operador de plantas Termosolares.
  • Proyecto ICIRBUS. Economía circular para valorización de ceniza de biomasa y lodos depuradora.
  • Proyecto IDERCEXA. Reconversión de sectores industriales tradicio­nales hacia productos y servicios del sector energético.
  • Eficiencia energética en instalaciones deportivas.
  • Diseño de un plan para la transición y reactivación económica, tras el cierre de la Central Nuclear de Almaraz para la comarca afectada.
  • Eficiencia energética en instalaciones del SEXPE.
  • Plan para incrementar el número de puntos de suministro para vehícu­los eléctricos.
  • Continuar el Plan Renove para la sustitución de equipos de climatiza­ción y electrodomésticos de baja eficiencia por otros de alta eficiencia.
  • Ayudas al aprovechamiento de energías renovables en edificios de vi­viendas que mejoren su eficiencia energética.
  • Proyecto para la mejora de la eficiencia energética en las infraestruc­turas turísticas.
  • Inversiones en la creación y el desarrollo de actividades no agrícolas.
  • Elaboración de nuevos planes técnicos con valoración energética.
  • Proyecto URBANSOI. Red urbana sostenible.
  • Eteacher.
  • Innovate.