Síntesis del diagnóstico

Durante las sucesivas revoluciones industriales, los recursos naturales han sido percibidos como fuente de aprovisionamiento para el desarrollo eco­nómico, incorporándolos dentro de la cadena de producción y ocasionando una fuerte degradación de la biodiversidad provocada por la acción humana.

La fuerte presión sobre la demanda de recursos que ocasiona el aumento de la población, el comercio mundial, el uso de biomasa o los cambios en los patrones de consumo tienen como graves consecuencias un incremento en la extracción intensiva de los recursos, su escasez, la pérdida de biodiver­sidad, la degradación de suelos, la contaminación del agua y la atmósfera y la emisión de gases de efecto invernadero que acaban produciendo un gra­ve impacto en la salud humana y del planeta…, amenazas reales que están despertando la conciencia de que vivimos en un planeta finito que hay que preservar.

La ciudadanía y las instituciones son cada vez más conscientes de que el ritmo al que se explotan y consumen los recursos lleva al colapso de los eco­sistemas y que, por tanto, hay que aplicar el principio de sostenibilidad que garantice que la utilización de los recursos sea inferior a la capacidad de és­tos para recuperarse, garantizando que en aquellos casos que no sean re­novables se deberán buscar alternativas para su conservación. De la biodi­versidad y la conservación de los ecosistemas naturales depende la calidad de los alimentos, el aire que respiramos, el agua que consumimos, la calidad del paisaje que nos rodea e incluso nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios que se producen en el planeta. Solo una gestión inteligente, respe­tuosa y sostenible podrá frenar el deterioro y recuperar su salud.

Extremadura dispone de un rico patrimonio natural y de una completa red de figuras de protección y recursos medioambientales que la posicionan como una región capaz de continuar desarrollando una respetuosa actividad pro­ductiva para la calidad de vida de sus habitantes, al tiempo que garantiza el desarrollo de un modelo singular de sostenibilidad medioambiental.

Objetivos operativos

  • Completar el conocimiento de la biodiversidad y geodiversidad de Ex­tremadura, su distribución espacial y su estado de conservación y ame­nazas, delimitando los ejes de mayor biodiversidad de Extremadura.
  • Mantener y conservar la biodiversidad existente, restaurar hábitats y paisajes degradados y controlar y erradicar las especies exóticas inva­soras.
  • Asegurar que los espacios que integran la Red de Áreas Protegidas de Extremadura son suficientes en número y superficie para garantizar la conservación de la biodiversidad regional y que su gestión se basa en un modelo de desarrollo sostenible.
  • Conciliar gestión y participación social en los espacios que integran la Red de Áreas Protegidas.
  • Fomentar el uso público de las Áreas Protegidas, mejorando los equi­pamientos ambientales y facilitando el desarrollo de aquellas activida­des turísticas, culturales, deportivas y de ocio que no comprometan su conservación.
  • Fomentar la divulgación y sensibilización de la población con respecto a la importancia de las Áreas Protegidas.
  • Integrar la protección de los cielos en las políticas de conservación de la naturaleza a partir del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Extremadura.

Los objetivos que tienen que ver con las actividades de educación, cultura verde y sensibilización medioambiental corresponden a la línea 2 del eje VII, Ciudadanía, y es en ese apartado del plan de acción donde se concretan.

Descripción de la propuesta

La riqueza y la calidad de los recursos naturales de Extremadura son ras­gos distintivos de la identidad regional. Se trata de uno de los territorios europeos con mayor banco genético en diversidad, tanto en flora como en fauna. Alrededor de un 30% de la superficie extremeña tiene algún grado de protección natural, formando la Red de Ejes Protegidas de Extremadura, diferenciadas entre Red Natura 2000 (30,2% de la superficie regional) y Red de Espacios Naturales Protegidos (7,5%) con algunas zonas solapadas.

Los espacios naturales protegidos en Extremadura están conformados por los Parques Naturales de Cornalvo y Tajo Internacional; la Reserva Natural de Garganta de los Infiernos; los Monumentos Naturales de Cuevas del Castañar, Cuevas de Fuentes de León, Mina la Jayona y Los Barruecos; los paisajes protegidos de Monte Valcorchero; las Zonas de Interés Regional de la Sierra de San Pedro, los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, el Embalse de Ore­llana y Sierra de Pela y la Sierra Grande de Hornachos; los Corredores Eco­lógicos y de Biodiversidad de, Río Guadalupejo, Pinares del Tiétar, Río Bem­bezar y Río Alcarrache; el Corredor Ecocultural Camino de Trevejo a Jálama; once Parques Periurbanos; diez Lugares de Interés Científico, y los Árboles Singulares de Extremadura.

La Red Natura 2000, red ecológica europea de ejes de conservación de la biodiversidad, está compuesta en Extremadura de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) o Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) que constituyen un total de 156 espacios. Existen además otras figuras de protección de espacios, como el Parque Nacional y la Reserva de la Biosfera de Monfragüe; la Reser­va de la Biosfera Transfronteriza Tajo-Tejo Internacional; las zonas RAMSAR del Complejo Lagunar de la Albuera y del Embalse de Orellana, y el Área Pri­vada de Interés Ecológico de “Valdepajares del Tajo”.

El Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura está forma­do por 450 especies. Entre ellas hay especies que reciben una catalogación específica en función del grado de peligro de extinción: lince ibérico, águila imperial ibérica, buitre negro, águila perdicera y cuatro especies de libélula.

La propuesta de desarrollo de esta línea de actuación implica una serie de medidas que tienen que ver con el conocimiento de la biodiversidad y su conservación. Es necesario conocer para actuar. La actualización de los in­ventarios del patrimonio natural, como el Catálogo de Especies Protegidas y el de Hábitats de Extremadura, así como su integración en el Sistema de Información Geográfica de la Biodiversidad, es uno de los principios básicos de actuación en la preservación de la naturaleza. A partir de ahí, otras accio­nes tienen que ver con la erradicación de especies exóticas y la preserva­ción de especies amenazadas.

La gestión de los espacios naturales protegidos es otro de los pilares de la propuesta de actuación, promoviendo la gestión de los existentes y la am­pliación de nuevos espacios. En este sentido, especial atención debe mere­cer el seguimiento de la candidatura de La Siberia como Reserva de la Bios­fera, que añadiría una nueva figura de protección a la región e incorporaría un notable foco de promoción medioambiental.

La calidad del aire de Extremadura es, junto con su gran biodiversidad y la presencia de numerosos ecosistemas bien conservados, uno de los ele­mentos más importantes del patrimonio natural de la región y tiene inciden­cia directa en la salud de la ciudadanía, la protección de la vegetación y de los ecosistemas y el desarrollo de un turismo sostenible.

La calidad atmosférica de Extremadura por la ausencia de rutas aéreas, la reducida contaminación de partículas, los bajos niveles de dióxido de nitró­geno y dióxido de azufre y la escasa contaminación lumínica, convierte el cielo regional en un recurso diferencial, singular y exclusivo de la biodiver­sidad respecto a otros territorios nacionales y europeos, permitiendo ac­tivar importantes iniciativas turísticas, educativas y científicas relacionadas con el cielo nocturno y la luz de las estrellas como parte de este patrimonio mundial presente también en Extremadura.

Durante los próximos años el catálogo de excelentes espacios naturales protegidos, que conservan buena parte de la biodiversidad regional, requie­re una atención especial para garantizar su interconexión mediante la crea­ción de corredores ecológicos para ampliar el hábitat y enriquecer la protec­ción del territorio regional como garantía para el intercambio genético de las especies.

Agentes implicados

La Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Medio Am­biente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio es el principal órgano institu­cional encargado de la tutela del patrimonio natural de Extremadura. Pero la responsabilidad de la conservación es ciudadana y la participación social se canaliza a través de los diversos consejos (Medio Ambiente, Red de espacios protegidos, Reserva de la Biosfera de Monfragüe…) y órganos de parti­cipación de la administración, que deberán conformar un sistema de gober­nanza específico e integrado para gestionar el conjunto de la diversidad de recursos naturales de Extremadura.

Además, son agentes implicados en la línea de recursos naturales de la Es­trategia de Economía Verde y Circular los grupos y asociaciones ecologistas y de conservación de la naturaleza, así como las empresas dedicadas a la explotación sostenible de los recursos naturales.

Algunos ejemplos de actuaciones concretas 2017-2020

  • Proyecto de divulgación de la biodiversidad y de las especies protegi­das en Extremadura.
  • Proyecto Life+ Iberlince “Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal”.
  • Proyecto Life+ DESMANIA “Programa de conservación y recuperación de Galemys pyrenaicus y su hábitat en Castilla León y Extremadura”.
  • Proyecto para la mejora de infraestructuras verdes públicas y privadas.
  • Aprovechamiento ordenado de Monfragüe y su entorno.
  • Proyecto de ayudas para el desarrollo sostenible en ejes protegidas, en zonas de reproducción de especies protegidas o en hábitats impor­tantes.
  • Plan de accesibilidad especial de Monfragüe.
  • Proyecto para dotar de un nuevo sistema de gobernanza a las reservas de la biosfera.
  • Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.
  • Trabajo para declaración de La Siberia como Reserva de la Biosfera.
  • Estudio sobre aspectos ambientales de la Cueva del Castañar y de Fuentes de León.
  • Diseño de un Plan Estratégico de Control de especies exóticas invaso­ras en las cuencas hidrográficas extremeñas.
  • Elaboración, actualización de planes de protección y gestión de zonas de red Natura 2000 de alto valor natural.
  • Inversiones de uso público mediante la adecuación y construcción de infraestructuras recreativas en la Red Natura 2000 y otras zonas de Alto Valor Natural.
  • Estudios e inversiones vinculados al mantenimiento, recuperación del patrimonio natural e iniciativas de sensibilización.
  • Promoción del uso público, gestión y conservación de la Red Natura 2000 y otras zonas de Alto Valor Natural así como el mantenimiento, recuperación y rehabilitación del Patrimonio Natural.
  • Proyecto Life-Zepa Urban.