• žEl modelo de energía sostenible.

  • La política del agua.

  • La política de residuos

Energía, agua y residuos integran el eje II de la presente Estrategia EXTREMADURA 2030. En los procesos que se desencadenan en el metabolismo de la región, los ciclos de la energía [línea 4] y el agua [línea 5] representan recursos básicos esenciales para el desarrollo sostenible y están intrínsecamente conectados en un contexto de incertidumbre y riesgo, tanto para el consumo humano como para la producción; a ellos se suman los residuos generados por la actividad humana al final del proceso de reciclado y eliminación [línea 6].

Agua y energía deben tener presente la tendencia al incremento de su demanda y el agotamiento de sus fuentes tradicionales, en tanto que los residuos se encuentran en una relación inversa, pues al final de la cadena de ransformación y consumo su producción es exponencial en el modelo de economía lineal.

Para la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030 resulta de vital importancia la coordinación de las actuaciones que permitan conectar las políticas energética, de agua, de suelo y de gestión de los residuos para garantizar su aprovechamiento o mejorar la capacidad de producción, atenuando los efectos negativos que provocan su escasez o o su incremento y dando participación activa a las empresas para transitar a modelos de economía verde y circular.

  • En relación con el modelo de energía sostenible, la estrategia se cen-tra en dotar al sistema extremeño de capacidades suficientes para atender todas las necesidades de consumo, impulsando la dotación de energías renovables, aprovechando los recursos medioambientales (sol, agua, suelo, biomasa o aire) y promoviendo la tendencia a la suficiencia y eficiencia energética para la ciudadanía, el territorio y el sistema productivo, al tiempo que generan empleo de calidad.
  • En relación con el agua, la conformación de un pacto social y económico depende del acuerdo nacional que se alcance, pero que se deberá concretar en Extremadura mediante una regulación normativa y la colaboración de todos los agentes que intervienen en su sistema regulatorio y de gestión. Este consenso deberá optimizar los recursos hidrológicos de la región al servicio de la ciudadanía, la conservación de los ecosistemas naturales y de sectores productivos tan vitales como la agroganadería, la industria o el turismo y su consiguiente impacto en la creación de empleo.
  • En relación con los residuos, el cambio de paradigma de procesos de producción lineales a circulares convierte su gestión en una fuente de riqueza y empleo, mediante su reciclado y aprovechamiento, pues promueve la reintroducción en el sistema productivo, la gestión territorial de los residuos reutilizables y contribuye a la disminución del volumen eliminado, facilitando la capacidad de absorción del sistema verde y circular.

Las resoluciones de la Asamblea de Extremadura de abril de 2017 sobre energías renovables y sostenibles, transición energética, gestión pública del agua, y energía y ciclo integral de agua se recogen en los planes de acción del eje II Energía, agua y residuos.

Siendo el agua y la energía cruciales para el bienestar humano y el desarrollo socioeconómico sostenible, y el aprovechamiento eficiente de los residuos una fuente de oportunidades, su acceso y gestión son factores esenciales para asegurar el progreso en todas las categorías de los Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos en los ODS6 (Agua y gestión sostenible), ODS2 (Hambre, seguridad alimentaria, mejora de la nutrición y agricultura sostenible), ODS7 (Energía asequible, segura y sostenible) y ODS12 (Consumo y producción sostenible), garantizando un mínimo vital a la población y quedando por tanto sometidos a los indicadores de seguimiento derivados de los ODS elaborados por la propia ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030 para que la ciudadanía, las empresas y sus organizaciones puedan percibir la circularidad de forma tangible.