Estructura de actuación: Ecosistema 2030

Las finalidades y los objetivos de la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030 (EEVC) precisan de una estructura que oriente la actuación, esto es, de una metodología general para convertirse en acciones. El primer documento elaborado en el proceso de redacción de la estrategia fue el “Marco Regional de Impulso a la Economía Verde y Economía Circular en Extremadura”.

Este texto marcaba como prioridad la configuración de un ecosistema regional como herramienta clave para abordar las relaciones entre economía, sociedad y medio ambiente en Extremadura; alinear a la región con los principales retos y objetivos mundiales y globales, y cocrear, de manera participativa, un modelo propio, sostenible, integrado e inclusivo de desarrollo como apuesta de futuro en el horizonte de la Agenda 2030.

De esta manera surge el “Ecosistema Regional de Emprendimiento e Innovación Territorial para la Transición hacia un Modelo Integrado de Economía Verde y Economía Circular en Extremadura”, que denominaremos Ecosistema2030, que se ofrece en los anexos, y del que se realiza en este capítulo una síntesis como principal instrumento metodológico para la aplicación de la EEVC.

Personas, economía y territorio constituyen los tres pilares básicos sobre los que fundamentar el nuevo modelo sostenible de desarrollo regional. Y el papel del Ecosistema2030 debe ser articularlos y permitir orientar y potenciar sus sinergias e interacciones de manera que el todo sea mucho más que la simple acumulación de las partes.

La clave, por supuesto, es la economía. Y, lo que parece seguro, es que la economía que viene estará decididamente marcada por dos factores clave que, además, están estrechamente interrelacionados entre ellos.

  • La reinterpretación de lo económico desde un enfoque sistémico y orgánico, o ecosistémico, que incorpore las nociones de interdependencia y ecodependencia.
  • La democratización de la economía mediante procesos radicales de innovación social, que nos permitan gestionar colectivamente la complejidad y ver y proyectar la realidad de otra forma.

Ambos factores constituyen los pilares de la economía verde y la economía circular emergentes. Y el Ecosistema2030, y por tanto este documento, están, tanto en el fondo como en la forma, radicalmente alineados con ellos.

Pero, para entender la salud de cualquier ecosistema es necesario reparar en tres aspectos esenciales: vulnerabilidad, capacidad de adaptación y resiliencia.

  • La vulnerabilidad es la propensión de un sistema a sufrir transformaciones significativas al verse afectado por una perturbación y viene determinada por dos factores, la sensibilidad del propio sistema y el grado de exposición a dicha perturbación. Extremadura hoy es un territorio altamente vulnerable: sensible y con un elevado grado de exposición tanto a posibles perturbaciones socioeconómicas como ambientales a diferentes escalas.
  • La capacidad de adaptación es el conjunto de capacidades que podemos desplegar conjuntamente como sociedad todos los actores en Extremadura, para alcanzar la resiliencia como territorio y adaptarnos
    o moderar los daños de posibles cambios estructurales que ya estén ocurriendo o estén por venir: cambio climático, fin de la economía basada en el petróleo, cese de financiación europea, etc. Si la vulnerabilidad es un fenómeno que afecta al sistema en su conjunto, pero cuyas consecuencias se sufren de manera individualizada por cada persona, la capacidad de adaptación se caracteriza por retroalimentar de manera positiva la relación entre las personas y de éstas con el propio territorio.

Tanto sistémicamente, el territorio en su conjunto, como pormenorizadamente, las personas y las organizaciones e instituciones de Extremadura, tenemos una baja capacidad de adaptación, lo que, de no cambiar, ofrece importantes dudas sobre nuestra sostenibilidad como territorio.

  • Con la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030 se pretende generar un modelo que apuesta por el em-prendimiento y la innovación al servicio de la resiliencia territorial en Extremadura, es decir, por apoyar las capacidades necesarias en la población y en la sociedad extremeñas para poder evolucionar nuestro sistema productivo y que nos permita absorber y resistir los impactos y las perturbaciones derivados de los retos y cambios a los que nos enfrentamos como territorio. Si la vulnerabilidad afecta al sistema en su conjunto, pero se sufre de manera individualizada, el fenómeno de la resiliencia funciona prácticamente al revés. Un territorio se comporta de manera resiliente o no, como sistema, y de nada vale que algunas de sus partes lo sean si otras no tienen la capacidad de serlo, por lo cual sólo se podrá hablar de un entorno resiliente cuando todos y cada uno de los actores que toman parte de él son, a su vez, resilientes.

ENFOQUE ESTRATÉGICO

Para el enfoque estratégico que vamos a adoptar se recoge el esquema de los distintos componentes de la economía (mercados, procomún, estado o administración y personas), que nos permitirá identificar qué mecanismos hay que activar para transitar hacia un modelo integrado, según los parámetros definidos en el marco de la economía verde y circular en Extremadura.

En este sentido, se enfoca la economía regional desde otro paradigma, que se basa fundamentalmente en una nueva mirada a nuestro modelo productivo y sus herramientas organizativas y de gobernanza, desde una perspectiva no aislacionista sino de colaboración con otros territorios en el contexto peninsular.

Más que analizar los sectores estratégicos de la región, que ya se ha hecho en documentos anteriores como la RIS 3, se trata de marcar prioridades temáticas “especiales” dentro de ellos y desarrollar al máximo sus respectivas cadenas de valor, buscando la especialización de alto nivel. Se trata de apostar por formas organizativas y metodológicas profundamente distintas, desarrollando elementos ya validados en otras experiencias, pero que deben ajustarse a la realidad y a nuestras las posibilidades de Extremadura mediante un modelo productivo verde singular.

Por tanto tendremos en cuenta a la hora de definir el funcionamiento del modelo productivo de la economía verde en Extremadura, no sólo sectores productivos, nichos de mercado o la necesaria aplicación constante de programas y proyectos concretos de innovación que los impulsen, sino que abundaremos en la gobernanza del sistema y sus factores propios de influencia, que deben traducirse en normativas, leyes y regulaciones, con capacidad implícita de cambio, profundizando en la innovación organizativa y el diseño de nuevos modelo de negocios comunes aplicables desde la función pública, pero también asumibles por los sectores privados y sus estructuras de gestión.

rendimientos

No podemos diseñar un ecosistema para definir la estrategia productiva, sin ser conscientes de los “nudos” o “cuellos de botella” que impiden el desarrollo regional, en muchos casos intangibles, ya que el nudo no está en la elección del sector, sino en la ausencia de herramientas, códigos y técnicas concretas que faciliten la verdadera lectura sectorial a nivel global.

Así, el enfoque de la estrategia de la nueva economía, verde y circular, debe estar próximo a la esencia regional y ser capaz de ofrecer resultados concretos y de rentabilizar, en todas las formas posibles, los enormes esfuerzos que actualmente y desde hace muchos años hace la sociedad extremeña.

El enfoque por componentes nos permite percibir el territorio de Extremadura como un todo indivisible en el que sus partes (o componentes) se interrelacionan de manera simbiótica y nos ofrece coordenadas sobre cómo intervenir en él de manera integral atendiendo al funcionamiento de todos sus elementos a la vez: la resiliencia del propio territorio, la vulnerabilidad, la ca-pacidad de adaptación, la circularidad de la economía y la capacidad transformadora de las personas que lo habitan.

Representa una herramienta de alto valor estratégico porque permite la interacción de todos los actores del territorio y el despliegue de cada una de sus capacidades al servicio de los proyectos, acciones o procesos colaborativos que sobre el mismo se vayan a desarrollar.

De esta manera podemos pasar de esquemas tradicionales de planificación estratégica al nuevo modelo de ecosistemas de innovación, donde los actores se interconectan para buscar mediante la colaboración soluciones a los problemas complejos a los que la sociedad y la economía extremeña se enfrentan.

MODELO INTEGRAL DE VALOR

Extremadura es un territorio altamente vulnerable en lo ambiental y en lo socioeconómico, que necesita de la activación de sus capacidades de adaptación de manera que se transforme en un territorio con mayor capacidad de resiliencia. El Ecosistema2030, en última instancia, se constituye como la herramienta estratégica para alcanzar este objetivo.

El Ecosistema2030 ofrece un Modelo Integral de Valor basado en el marco estratégico de la transición territorial hacia la Economía Verde y la Economía Circular en Extremadura y el contexto global de la Agenda 2030, compuesto por cuatro elementos:

  • Los principios del pensamiento resiliente como herramienta de aceleración de procesos y de generación de capacidades.
  • El ciclo integral de valor como referencia y guía para el desarrollo de proyectos y acciones dentro del contexto del Ecosistema2030.
  • Un modelo de gobernanza adaptativa e inclusiva que permita la concurrencia y participación de todos los actores de la región y de fuera de ella.
  • Y, finalmente, la estructura de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la Organización de Naciones Unidas como herramienta para la evaluación, validación y seguimiento de la acción del propio ecosistema.

PRINCIPIOS DEL PENSAMIENTOS RESILIENTE

El enfoque de resiliencia se centra en cómo desarrollar la capacidad para enfrentar los cambios inesperados. Este enfoque va más allá de considerar a las personas como causantes externas de las dinámicas de los ecosistemas. Más bien estudia cómo formamos parte e interaccionamos con la biosfera, la esfera de aire, agua y tierra que rodea al planeta y en la que se encuentran todas las formas de vida. Busca poner el acento sobre los diferentes servicios ecosistémicos, tales como el agua que usamos para cocinar y beber, los cultivos que producimos para alimentarnos, la regulación del clima y nuestros vínculos espirituales o culturales con los ecosistemas, ya que las personas influimos en la biosfera en un sin número de maneras a través de actividades tales como la agricultura, la industria, el turismo, la producción de energía, la explotación del subsuelo o de las aguas, la generación de residuos, la construcción de pueblos o ciudades, etc. El enfoque de pensamiento resiliente trata de investigar cómo estos sistemas en los que interactúan las personas y la naturaleza (o sistemas socio-ecológicos) pueden ser manejados de la mejor forma posible para garantizar un suministro sostenible y resiliente de los servicios ecosistémicos de los que depende la vida en el planeta.
Los siete principios para desarrollar la resiliencia en los sistemas socio-ecológicos son:

1. Mantener la diversidad y la redundancia.

2. Gestionar la conectividad.

3. Gestionar las variables y retroalimentaciones lentas.

4. Fomentar el pensamiento sistémico adaptativo complejo.

5. Fomentar el aprendizaje.

6. Ampliar la participación.

7. Promover una gobernanza policéntrica.

CICLO INTEGRAL DE VALOR

Una premisa básica de la que partimos como ecosistema es que este aterrizaje debe permitir la generalización de la experiencia emprendedora e innovadora en todos los niveles, de manera que permita un despliegue adaptado a cada uno de los niveles y escalas en los que se desarrollen proyectos.
Para guiar los procesos de transición hacia una economía verde y circular se propone un segundo concepto: el del ciclo integral de valor, entendido éste como el mecanismo de transmisión al territorio del nuevo enfoque.
El Ciclo Integral de Valor está compuesto por un Ciclo Adaptativo y por una jerarquía que anida los diferentes ciclos adaptativos, denominada panarquía.
El Ciclo Adaptativo interconecta las cuatro fases de valor clave:

1. Las áreas de especialización inteligente del territorio, que permitirán la identificación de sectores prioritarios en cada uno de los territorios de la región (24 comarcas y 4 entornos urbanos no comarcalizados: Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia).

2. Las necesidades específicas de formación y capacitación del capital humano de la región, que implica la identificación y activación de actores clave y la dotación de herramientas para su participación en la EEVC.

3. La generación de servicios y productos (y productos como servicios), que supone una oportunidad para resolver los problemas que los distintos sectores tienen actualmente planteados.

4. La conexión de las actividades desarrolladas en Extremadura con las estructuras globales de gobernanza de los recursos naturales y con otros actores alineados igualmente, con el objetivo de generar espacios seguros y justos para la humanidad respetando los umbrales ecológicos del planeta.

Por su parte la estructura de ciclos adaptativos, panarquía, interconecta las diferentes escalas desde la más pequeña a la más grande, los niveles local, regional y global, generando dinámicas de transformación y permanencia entre las propias escalas y combinándolas con interacciones entre ciclos cortos y rápidos y ciclos largos y lentos, de manera que garantiza la capacidad de respuesta y la resiliencia del propio sistema en caso de ocurrir algún tipo de perturbación en alguna de las escalas de intervención.

GOBERNANZA ADAPTATIVA E INCLUSIVA

El modelo de Gobernanza, que se describe en el capítulo 8 de este documento, sólo atañe aquí en tanto pieza del engranaje metodológico. Basten pues algunas consideraciones: la gobernanza debe ser una malla que teje el ecosistema territorial, el sectorial y el de la administración; debe incorporar una nueva concepción de la relación administración-sociedad administra-da; debe construirse sobre la experiencia; detectar liderazgos emergentes y adaptarse a distintos roles de gobernanza y a distintas fases de madurez de proyectos innovadores; regirse por el principio de que la creación de nuevas estructuras formales se limite a casos puntuales; seguir una evaluación adaptativa; crear condiciones para la cooperación y la colaboración; conectar a actores regionales, biorregionales, nacionales e internacionales; estar basada en personas, equipos y proyectos; incorporar una concepción integral de la innovación; facilitar el intraemprendimiento y proporcionar formas de comunicación entre las personas participantes en los procesos.

CONVERGENCIA DEL ECOSISTEMA 2030 Y LOS ODS.

Como estructura de indicadores guía, los Objetivos de Desarrollo del Sostenible de la ONU ofrecen un marco fundamenta que permitirá al Ecosistema2030 monitorizar sus avances tanto internamente como globalmente. Así se ha tenido en cuenta en el capítulo 9 de este documento, al abordar la evaluación con los indica-dores de seguimiento de la estrategia.
De cara a la convergencia y coherencia del Ecosistema2030 y los ODS, se propone un esquema que nos permita la constante retroalimentación de información sobre el funcionamiento de los tres niveles propuestos:

  • Las personas y sus necesidades básicas para el desarrollo de la vida (Objetivos 1, 2 y 3).
  • La sociedad como entornos de vida seguros y justos (Objetivos 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 16 y 17).
  • El planeta, como la casa común que sostiene la vida (Objetivos 13, 14 y 15).

PROPUESTA METODOLÓGICA.

DINÁMICAS Y PROCEDIMIENTOS.

En el mundo complejo de hoy, los grandes cambios sociales dependen más de las interrelaciones que de la intervención aislada de una única organización. Esta coordinación permite un mejor uso de los escasos recursos disponibles y un mayor acierto en el diseño de soluciones.

Hay que combinar el desarrollo de una agenda común de trabajo, que forma parte de procedimientos clásicos de planificación, con métodos más novedosos, como la “autoorganización” o “emergencia”. Trabajando así, los procesos y las soluciones originadas no se predeterminan, los recursos necesarios y las innovaciones aplicables muchas veces ya existen, el aprendizaje es continuo, y la adopción de las soluciones que funcionan se realiza de manera rápida, incluso simultánea entre muchos lugares y organizaciones gracias al trabajo coordinado entre los actores.

En esta metodología, que siguiendo a Kania y a Kramer podríamos llamar de “impacto colectivo” no se genera simplemente un nuevo proceso que apoya soluciones de un mismo sector social, sino un modelo enteramente diferente de progreso social y económico.

El poder del impacto colectivo reside en la vigilancia paralela de múltiples organizaciones que buscan recursos e innovaciones a través de la misma lente, en el rápido aprendizaje que proviene de una retroalimentación constante de información, y en la inmediatez de la acción que resulta de una respuesta unificada y simultánea proveniente de todos los actores que participan en el proceso.

En condiciones de complejidad, es muy difícil diseñar e implementar soluciones planificadas y predeterminadas que sean realmente precisas, fiables y sostenibles. Pero las reglas de interacción que permiten bajo el método de impacto colectivo- producir cambios en el comportamiento individual y organizativo generan interrelaciones de coordinación, el descubrimiento de nuevas posibilidades, el aprendizaje y la autonomía organizativa cada vez mayores.

En muchos casos, esto permite acelerar mucho la innovación social y empresarial sin requerir grandes y largos esfuerzos propios en I+D ni enormes cantidades de fondos económicos.

Se incorporan soluciones y recursos hasta entonces ignorados o desconocidos, de dentro o de fuera de la propia región, porque se identifican y se adaptan a las necesidades de la ciudadanía, y las organizaciones y estructuras existentes encuentran nuevas formas de colaborar produciendo mejores resultados.

Los conceptos de Reutilización, Reciclaje y Reducción de lo innecesario se generalizan así desde los objetos y servicios hasta la escala organizativa y social de manera racional.

Las nuevas oportunidades detectadas y ejecutadas de manera continuada y las ganancias en eficiencia compensan con creces los inevitables casos de prueba y error controlados que resultan en soluciones insatisfactorias, al detectarse los fracasos pronto y a escala reducida.

El diseño de programas y proyectos pasa de ser una cuestión de planificación de acciones a otra de creación de contextos para la participación activa, y para la innovación y el emprendimiento, de creación de conexiones, y de una evaluación que desarrolle el proceso.

Para crear contextos nuevos es preciso disponer de herramientas que emanen de la visión compleja del sistema y que permitan el diseño de proyectos y políticas colectivas y/o individuales.

Se trata, pues, no de estimular menos iniciativas particulares en detrimento de las colectivas, sino de estimular más y mejores iniciativas individuales y colectivas teniendo en cuenta su impacto colectivo, dentro del marco de la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030, multiplicando las posibilidades para todas las personas.

La primera función que la estrategia asigna al Ecosistema es su elaboración colaborativa y comunitaria.

Para la elaboración y ejecución de esta estrategia, partiendo de los sistemas sectoriales y territoriales existentes en la actualidad en Extremadura, se prevé la puesta en marcha de modelos de emprendimiento y herramientas de innovación asociadas al desarrollo del Ecosistema basados en una serie de técnicas e instrumentos diseñados ex profeso:

  • Tres tipos de agentes: personas, equipos y comunidades.
  • Tres dinámicas de trabajo: ideas y proyectos, hibridaciones y retos.
  • Dos dinámicas de fondo: construcción de la estrategia y comunicación.

El Ecosistema será el entorno donde se generarán los nuevos modelos de innovación y emprendimiento, mediante la utilización de los instrumentos descritos a continuación, por parte de todas las personas interesadas en construir la ESTRATEGIA DE ECONOMÍA VERDE Y CIRCULAR EXTREMADURA 2030.

A. Tres tipos de agentes: personas, equipos y comunidades, que se definen, respectivamente, como individuos, individuos agrupados en torno a un proyecto y grupos de individuos que comparten un ámbito de interés común.

B. Tres dinámicas de trabajo: ideas y proyectos, hibridaciones y retos. Las primeras son dinámicas que permiten la generación de ideas y la selección de entre ellas de proyectos en forma colaborativa, junto con su prototipado y desarrollo; las segundas son encuentros entre colectivos o sectores que en principio no están relacionados directamente entre sí, utilizando técnicas de conexiones emergentes y/o improbables; las terceras son convocatorias abiertas realizadas por entidades públicas y privadas.

C. Dos dinámicas de fondo: una Dinámica o programa de construcción de la Estrategia Regional, con metodología de investigación-acción; y una Dinámica o programa de comunicación interior y exterior, a escala global, del proyecto regional de Economía Verde y Circular, para el alineamiento tanto global como en el interior de la Comunidad Autónoma. Este programa incluirá la construcción de relatos internos y externos del proceso y podría emplear si se viera oportuno la Marca Extremadura.

ÁMBITOS PRIORITARIOS DE ACCIÓN.

Los tres ámbitos primordiales de acción son:

1. Restaurar las capacidades reguladoras de las instituciones públicas proactivas, redefiniendo el papel de las administraciones en economía, de manera que:

a. Su acción apoye el tejido económico emergente y existente. Lo que supone el apoyo al rediseño de procesos, productos y servicios sobre la base de principios de economía circular.
b. Permita la definición de un nuevo modelo de relación administración/ciudadanía, que permita la transformación normativa necesaria y la intervención de la administración facilitando los procesos.
c. Establezca la cooperación y colaboración con otros agentes como elemento integrante de su actuación: del mismo nivel administrativo, de otros niveles administrativos infra autonómicos (como Grupos de Acción local, ayuntamientos y mancomunidades) y supraautonómicos (públicos, ONGs y agentes especializados).

2. Redemocratizar a través del fortalecimiento de la ciudadanía y la sociedad civil. El prosumidor es un actor de la creación de valor en el ciclo económico. Es preciso el fortalecimiento de la ciudadanía y la sociedad civil, mediante la apuesta por sistemas que hagan a la ciudadanía más autónoma y capaz y se incentiven los cambios de comportamiento necesarios para provocar transformaciones en la economía. Si bien uno de los pilares de la EEVC es aprovechar los residuos y disminuir los desechos, idealmente hasta cero, hay que resaltar que también es fundamental el prolongar la vida útil de los bienes o servicios producidos. En este sentido el rol del consumidor (personas, empresas…) debe dirigirse a reducir y racionalizar el volumen de consumo y, por supuesto, reciclar. Hay que desarrollar la posibilidad de darle al consumo un sentido circular, de tal manera que por sí mismo, multiplique el valor de los bienes a través del arreglo, reuso y redistribución de productos y servicios.

3. Reinsertar la economía en los territorios. La rentabilidad y competitiviad del tejido productivo mediante la transmisión de la de la economía verde y circular hacia las empresas situadas en el territorio en los distintos sectores de producción, utilizando la cadena de valor circular como mecanismo de transmisión.

ACTUACIONES GENERALES

A continuación se detallan, a partir de los retos identificados en el capítulo 2.2., las propuestas de acción para el ecosistema en una primera fase de transición hacia la economía verde y circular.

En líneas generales es preciso, para el lanzamiento de las propuestas que formarán parte del ecosistema, el desarrollo de conocimiento y datos básicos en todas las áreas en las que se proyecten la realización de prototipos y la evaluación de procesos y de resultados e impactos y la implicación adecuada de los distintos niveles de actuación: micro, meso y macro.

Estas actuaciones deben ser consideradas de la propia estrategia, con independencia de cuál sea la institución o instancia que finalmente las lleve a cabo.

CONEXIÓN, INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

  • Desarrollo del espacio digital existente, para convertirlo en plataforma que dé soporte a las distintas comunidades y sirva de lugar de comunicación interna y externa, difusión de resultados, etc.
  • Definición del equipo de acompañamiento y de procedimiento de apoyo a la dinámica de construcción de la Estrategia Regional, con metodología de investigaciónacción.
  • Desarrollar un sistema de mapeo dinámico de las redes, proyectos y agentes ya existentes en torno a la EEVC en la región y puesta al día de sus datos.
  • Establecimiento de alianzas con las estrategias de desarrollo territorial (24+5) y acompañamiento a procesos de reflexión en torno al desarrollo de la EEVC.
  • Creación de espacio itinerante para la conexión de experiencias, su demostración y el planteamiento de retos que permita avanzar hacia la EEVC.
  • Desarrollo de conexiones físicas y digitales. Completar la cobertura de banda ancha en todos los núcleos habitados de la región de manera que permita velocidad de subida y bajada suficientes.
  • Conectar estrategias rurales y de centros urbanos. Identificación y desarrollo de iniciativas piloto vinculadas al territorio, mediante mecanismos de mercado o jerárquicos.
  • Inducir cambios de comportamiento y dar visibilidad a experiencias y procesos que se desarrollan de forma natural en la ciudadanía.
  • Diseño y, en su caso, presupuestación/contratación de la dinámica o programa de comunicación interior y exterior de la EEVC.
  • Elaborar y divulgar material genérico de comunicación sobre la EEVC y la elaboración colectiva de la Estrategia.
  • Elaboración de materiales didácticos y desarrollo de prototipos en centros escolares.

TEJIDO PRODUCTIVO

  • Trasladar al tejido económico empresarial que la conservación de la biodiversidad y el medioambiente son rentables e implicarlos en la estrategia.
  • Apoyar iniciativas emergentes en el ámbito de la EEVC, que están comenzando su andadura en Extremadura
  • Visibilizar las experiencias locales de nuevas economías vinculadas a nuevos estilos de vida para producir/contagiar cambios en los comportamientos de la ciudadanía.
  • Creación de comunidad de nuevos modelos de negocio en la EEVC que agrupe a las iniciativas actualmente en marcha y que busque eliminar las barreras con las que se encuentran para su desarrollo/consolidación.
  • Creación de redes y nuevas fórmulas de cooperación que obliguen mediante incentivos a la creación de grupos operativos temáticos en todos los sectores, que afiancen el conocimiento y actitudes colaborativas ausentes de nuestra economía.
  • Implementar una política de base amplia que propicie también la inno-vación “no tecnológica” desde la base, en los 24 GAL y en las 5 EDUSI, con paquetes de medidas claras para la creación de microempresas de bienes y servicios como el reconvertir el Programa STARTUP EXTREMADURA para todos los sectores estratégicos de la EEVC y que establezcan determinadas prácticas innovadoras.
  • Desarrollo de políticas que involucren al empresariado extremeño en el desarrollo de la economía verde y circular, y en la ecoinnovación con el desarrollo de nuevos productos y servicios, por ejemplo en la gestión de residuos, propios y sectoriales, y con un acercamiento expreso al sector energético regional, como actividad transversal que afecta a to-das las actividades económicas, incrementando su uso e incentivando la bajada de emisiones en tres indicadores: uso de renovables, medición de la eficiencia energética, y sustitución de combustibles fósiles por otros menos contaminantes en una etapa de transición.
  • Políticas de ordenación de los distintos procesos industriales regionales, clarificando en primer lugar y estimulando después, las actuales tipologías de “procesados industriales” que hasta ahora alcanza nuestra región en todos los sectores, que sirva de reflexión conjunta y sea el punto de inflexión y el aglutinante de la Estrategia de Economía Verde y Circular, proponiendo procesos de investigación y aprendizaje con-juntos en el desarrollo de productos, procesos y bienes, innovadores y altamente sostenibles, en seguimiento del Plan Integral de Política Industrial 2020 de la UE, y sus fondos específicos en una nueva industrialización verde de Europa.

NORMATIVA

  • Reconvertir decretos de máxima importancia como el de apoyo a la creación de empresas emergentes para el desarrollo de nuevos productos y servicios en todos los sectores que dinamicen el tejido productivo desde lo local.
  • Desarrollo de normativa de apoyo a la extensividad y a los sistemas locales de producción/distribución coherente con la producción local, especialidad regional y economía circular y verde.
  • Creación y lanzamiento de un equipo para el desarrollo y armonización a los principios de la EEVC de legislaciones, normativas y estrategias a nivel regional, y de posicionamientos regionales sobre normativa nacional, en consonancia con las líneas estratégicas europeas.
  • Incorporar los principios y objetivos de la EEVC en todas las líneas de incentivos a la inversión y modernización empresarial.
  • Administración.
  • Adopción de nuevo estilo de comunicación, con el objetivo de apoyar y facilitar, no sancionar.
  • Aprovechar talentos existentes dentro de la administración y proporcionarles espacio para desarrollar innovaciones en la gestión pública.
  • Impulso al emprendizaje en la propia administración: políticas de recursos humanos que favorezcan el intraemprendizaje, es decir, que el personal pueda generar sus propios proyectos y disponer de tiempo de su horario laboral para su desarrollo.
  • Capacitar e implicar a los agentes del territorio, en particular Agentes de Empleo y Desarrollo Local. Elaborar programa y material específico de formación para ADLs y otro personal técnico clave e impartición de formación en la materia.
  • Sistema de innovación de Extremadura: estructuras de Gestión de la Innovación, como Fundecyt- PCTEX, Observatorio de la Innovación, AVANTE, etc. para conseguir una mayor conexión de sus propuestas con lo local.
  • Introducir por ley procesos de adecuación del conocimiento técnico de alto nivel en todos los niveles administrativos, que avancen el estado actual de nuestra administración con bajas cotas de productividad y competitividad a nivel de práctica y conocimiento.
  • Fijación común de objetivos en cada nivel de la administración, jefaturas de servicio, direcciones generales, etc. y creación de sistemas independientes de evaluación y gobernabilidad trasversales.
  • Desarrollar políticas de compra pública verde e innovadora: promover mediante normativas que se integren en la propia estrategia, acciones y actividades potentes por parte de todas las consejerías, que desarrollen la demanda social de nuevos productos en estos ámbitos, promoviendo la “compra pública innovadora”, que facilite la introducción en el propio mercado regional de esta tipología de productos y servicios “verdes”.
  • Plan de administración pública energéticamente eficiente, con autonomía y circular que permita situar en la administración un proyecto piloto.
  • Retos de gobernanza: introducción de la participación y transparencia en todos los ámbitos Impulso a la puesta en práctica de la Ley de Gobierno Abierto de Extremadura, a través de la puesta en marcha de medidas complementarias (código de buena participación) de manera que se incremente y facilite la participación ciudadana, la utilización de datos públicos y de los productos de las distintas iniciativas y proyectos.
  • Desarrollo y testeo de las herramientas de gobernanza descritas (Canvas circular, análisis coste beneficio circular, etc.)
  • Establecimiento definitivo del sistema de indicadores (basados en el metabolismo regional) y de evaluación que desarrolle el proceso. Acciones preparatorias de su puesta en marcha en 2018.